“ FREBERILLO LOCO,
MARZO VENTOSO,
ABRIL LLUVIOSO,
HACEN A MAYO
FLORIDO Y HERMOSO
¡Con cuánta curiosidad hemos seguido lo que les ocurría a nuestros claveles blancos…!
Era inevitable tras observar los pequeños cambios, emitir grititos de sorpresa. Entonces allá íbamos tod@s, para averiguar lo que les estaba sucediendo: iban cambiando de color.
No fue complicado. Eso sí, hizo falta un poco de organización, tres botes de cristal, un poco de agua y colorante alimenticio (rojo, amarillo, azul).
Luego decidimos dónde dejar nuestro clavel y finalmente, tuvimos que esperar. Esperar pero observando. Así pudimos apreciar los cambios que nuestro clavel blanco iba dando vistiéndose del color de cada colorante: clavel rojo, azul y amarillo. ¡Asombroso!
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